
¿Sigues discutiendo con tu pareja y no sabes por qué? En un momento u otro, todos discutimos con nuestra pareja, sin embargo, una discusión no es necesariamente algo malo o muy serio : de hecho, los argumentos de una pareja se utilizan generalmente para expresar nuestros sentimientos, escuchar al otro y llegar a hacer concesiones y llegar a acuerdos.
Pero … ¿Qué hacer cuando las discusiones son diarias? En este caso, hay que tomarse el tiempo para analizar lo que está pasando, entender por qué siempre tenemos que preocuparnos por eso y ver qué podemos mejorar o cambiar para mejorar nuestra relación como pareja. Si tu quieres saber como dejar de discutir en pareja, ¡no te pierdas nuestro nuevo artículo allCOMMENT!
Buena lectura !
¿Por qué discuto con mi novio todo el tiempo?
Dado que todos somos personas diferentes que hemos recibido una educación diferente (ni mejor ni peor si no diferente), con experiencias vividas que nos han marcado de manera especial, no podemos pretender que nuestra pareja pueda lograr sentir las mismas cosas que nosotros. .
Al mantener esta idea en el fondo de nuestra mente, entendemos fácilmente que pueden surgir discusiones con nuestra pareja. Recuerda que es imposible estar siempre de acuerdo en todo y que a veces el problema es que no somos conscientes de que nuestro punto de vista es tan importante como el suyo.
¿Por qué no dejamos de discutir?
Es posible que estemos tocando con nuestro gran dedo indelicado un tema en el que ya has pensado, sin embargo, la respuesta a esta pregunta se te escapa como el humo de tu calada que fumas molesto … Las principales razones por las que podrías No dejes de discutir sobre son:
- Mala gestión emocional: Mucha discusión se debe a nuestras malas emociones. Si somos incapaces de controlar y aprender de nuestros sentimientos, no podremos llevar a cabo nuestra relación. Por ejemplo, si estamos demasiado celosos, es momento de reflexionar para entender si tenemos buenas razones para estar celosos, o si es un reflejo de una relación pasada que nos lastima más de lo que queremos admitir. Si es así, es mejor acudir a un psicólogo o un profesional para que nos enseñe a manejar nuestras emociones.
- Ya no respetamos a nuestro socio: como te decíamos, el punto de vista de tu pareja es tan válido como el tuyo. A veces nuestro orgullo y nuestro ego nos impiden ver las cosas con claridad … Al final tenemos que admitir que vivimos en una sociedad exigente en la que nos incumbe sobrevivir. Sin embargo, con nuestro socio no es necesario estar tan en guardia, debemos confiar en él y apreciarlo a su justo valor. También es posible que los dos miembros de la pareja sean muy dominantes y que luchen para tener siempre ventaja sobre el otro.
- El rencor: para evitar una discusión a veces dejamos pasar cosas que nos duelen, las cavilamos y siempre terminan saliendo … Si no lo mencionas en el momento, es posible que esta herida salga. mucho más tarde y de forma muy violenta. El mismo proceso se pone en marcha con las ansiedades, la ansiedad suele ser producida por un cúmulo de sentimientos y emociones que no se tratan a tiempo. Una discusión con tu pareja provocada por el resentimiento sería como un arrebato devastador para ambos miembros de la pareja. La comunicación es la base de cualquier relación, por lo que no debes tener miedo de expresar lo que estás pensando o sintiendo.
- Problemas pasados sin resolver: También es posible que hablaste de lo que sentías pero al final no lograste resolver el conflicto por completo y que de vez en cuando el tema salga en forma de dudas, preguntas y argumentos. Si esto está creando un gran problema en su relación, lo mejor que puede hacer es acudir a una consulta.
- Mala comunicación : Pueden llorar el uno al otro todo el tiempo porque la comunicación dentro de su relación es deficiente. Si desde el principio no nos expresamos bien corremos el riesgo de que nuestra pareja nos malinterprete …
- Necesidad de buscar un conflicto externo: todos tenemos nuestros días malos, pero nuestra pareja no es necesariamente responsable de ello y no debería ser nuestro saco de boxeo. También es posible que estemos en las garras de un conflicto interno y no sepamos cómo resolverlo. En estos casos, suele ser con nuestra pareja con la que nos sentimos más cómodos y que al final y sin darnos cuenta nos ponemos los nervios de punta. Si no nos sentimos bien, es importante tratar de no descargar toda su energía negativa sobre la persona que ama.
- Expectativas: También es posible que seamos demasiado exigentes y que tengamos una serie de expectativas para nuestro socio de las que él no se dé cuenta o también es posible que esperemos una reacción de nuestro socio que él no tiene. Ante estas pequeñas decepciones nos frustramos, nos enojamos y terminamos enojándonos con nuestra pareja.
- Trate las palabras / actos como finales e inmutables: aunque muchas veces las intuiciones no engañan, a la hora de nuestra relación es mejor evitar tomar las cosas como definitivas. Si pensamos que está pasando algo extraño, debemos hablar de ello con nuestra pareja y preguntarle qué es. Lo mismo ocurre con las interpretaciones. Si nuestra pareja nos está diciendo algo y su forma de decirlo nos confunde, es importante preguntarle exactamente en qué está pensando y no quedarse en nuestra primera impresión.
- Mi pareja ya no me respeta: Si a pesar de tus mejores esfuerzos para que tu relación funcione y sientes que tu pareja no te respeta ni te hace daño, está bien que sigas discutiendo.
Si las discusiones van más allá y se produce maltrato físico o psicológico, te recordamos que nunca debes tolerar y soltar ningún tipo de maltrato, no dudes en presentar una denuncia y buscar auxilio ante las autoridades de nuestro país.

Discuto todo el tiempo con mi novio
Aunque nos parezca una locura, tenemos que admitirlo, podemos terminar volviéndonos “adictos” a las discusiones. Si los gritos son un hecho cotidiano y parte de la rutina, es posible que como pareja comencemos a imaginar que esta es la forma normal de lidiar con los pequeños conflictos cotidianos.
Pero … ¿Y si sigues discutiendo con tu pareja por tonterías? Muchas veces es un problema de comunicación y expresión. De esta manera es importante saber cuáles son los diferentes tipos de comunicación que existen :
- Comunicación pasiva: durante este tipo de comunicación, uno de los dos miembros de la pareja nunca expresa claramente sus opiniones y acepta todo lo que le dice la otra persona sin inmutarse aunque no esté de acuerdo con su pareja. Este tipo de comunicación es bastante común entre las personas que carecen de confianza en sí mismas.
- Comunicación agresiva: en este tipo de comunicación se utilizan una plétora de insultos, gritos y opiniones y sentimientos que se expresan de una manera muy desagradable. Esta es una forma de comunicación que tiende a desencadenar discusiones fácilmente.
- Comunicación afirmativa: La comunicación afirmativa se considera la mejor forma de comunicarse ya que se basa en la comunicación y el respeto por los demás. Además, este tipo de comunicación se expresa de manera tranquila y pacífica. A veces, el tono utilizado es más importante que las palabras elegidas.
Si quieres evitar discutir con tu pareja por tonterías, la clave es comunicación afirmativa. Para obtener más información sobre cómo dejar de discutir en pareja.
¿Cómo evitar discusiones de pareja?
De entrada, nos parece importante aclarar un punto, discutir no es el fin del mundo porque es simplemente una forma de exponer nuestros sentimientos y nuestros sentimientos. Sin embargo, existe una delgada línea entre expresar cómo se siente y “discutir”.
Discutir no es lo mismo que discutir
A lo largo de los años, el verbo “discutir” ha adquirido un nuevo significado. Discutir en francés antiguo o en francés literario significa “hablar de” que implica respeto por la opinión del otro. Como dice el psicólogo español Claudia pradas, el intercambio de opinión bajo el signo del respeto es capital porque representa las bases comunicativas de las que la disputa (sentido antiguo) es parte integrante:
Todas las parejas deben comunicarse para aprender cada vez más el uno del otro, para expresar sus necesidades o si en algún momento uno de los miembros de la pareja lastima al otro, para poder decírselo para poder solucionar el problema de la mejor manera posible. Una salida posible. “
Como acabamos de ver, no debemos tener miedo de discutir, debemos por otro lado evita gritar a toda costa.
Durante las disputas ocurren asaltos verbales violentos que son un signo claro y claro de falta de respeto al otro o de falta de autoestima. El argumento es necesario para expresar las propias necesidades y así llegar a acuerdos. Los gritos son un ataque a otro con la intención, en ocasiones, de causar daño.
Cómo dejar de discutir en una relación
Como hemos dicho una y otra vez, la comunicación es lo más importante pero también hay que tener ganas de querer mejorar tu relación. ¡No es suficiente que solo un miembro de la pareja quiera dejar de discutir porque es un esfuerzo de equipo! Aunque la base es la comunicación, también es muy importante lo siguiente:
- Compasivo con tu pareja: la mejor manera de entender al otro es ponerse en su lugar y entender por qué dice lo que dice o por qué piensa lo que piensa. En otras palabras, es necesario aprender a ser más empático para que su relación se desarrolle sin problemas.
- Aprenda a escuchar: escuchar no es tan fácil como podría pensar. Podemos pensar que estamos escuchando lo que nos dicen, pero en realidad no queremos en absoluto que el sonido de sus palabras penetre en los surcos de nuestros oídos poco atentos. Este es un problema que hay que resolver porque no podemos querer que nos escuchen sin escuchar al otro.
- Aprenda a expresarse: Si usted es una de las personas que no se expresa lo suficientemente bien o de manera correcta, esto es algo en lo que absolutamente necesita trabajar. Si no te expresas con claridad es normal que tu amigo se vea inducido a malinterpretarte, generando una pelea de gritos que podría haberse evitado por completo.
- En caso de duda, haga una pregunta: aprender a hacer preguntas y permitir que el otro nos haga preguntas es absolutamente esencial si quieres tener una relación constructiva. Si algo te parece extraño o poco claro, pregúntale a tu …